Consejos de viaje si vienes a Formentera en verano

Formentera en verano, y durante el resto del año, es la isla habitada más pequeña de las Baleares y, aunque pequeña, es muy accesible y cómoda. Destaca por su paisaje salvaje de playas y dunas, por sus aguas transparentes y turquesas y por su aire de paz y tranquilidad que caracterizan a la hermana pequeña de Ibiza.

Si has decidido venir a disfrutar unos días en ese paraíso del Mediterráneo que es Formentera, lo primero que debes saber es que a esta pequeña isla sólo se puede llegar por mar pasando primero por Ibiza, su hermana mayor.

Desde Ibiza, encontrarás varias compañías navieras que realizan el trayecto todos los días de la semana, con diferentes horarios según la temporada, que te llevarán, en apenas 30 minutos de ferry, hasta el puerto de la Savina en Formentera.

No olvides que es muy importante reservar alojamiento con antelación. No lo dejes para el último momento porque, como te contamos en un post anterior, la oferta de alojamiento en Formentera es muy escasa y te puedes encontrar sin sitio donde dormir o, si lo encuentras, a un precio exorbitante.

Si vas a alquilar un coche o una autocaravana  lo puedes hacer en el mismo puerto donde te deja el ferry. Si prefieres una moto, entonces lo mejor es coger un taxi que te lleve con las maletas hasta el hotel o apartamento y alquilar la moto desde allí. ¡Sin duda la moto es la forma más cómoda de moverte por la isla!

Hay varias zonas donde alojarte dependiendo de tus preferencias pero, como las distancias son muy cortas, no tardareis más de 15 o 20 minutos en coche en llegar de un sitio a otro.

Entre las zonas más conocidas se encuentra Mitjorn, casi 2 km de playa en la zona sur de la isla. Es una zona muy virgen donde se pueden hacer muchas excursiones. En la zona norte encontrarás Es Pujols, un pequeño pueblo con una playa muy bonita y lleno de restaurantes y de tiendas con mucho encanto. Sant Francesc, la capital, es un pueblecito de interior muy bonito, lleno de casas blancas y azules y tiendecitas típicas y, dependiendo de tu plan de vacaciones, es un buen sitio donde alojarte porque estás en el centro de la isla y es parada obligatoria si te alojas en otro lugar.

Una vez instalado en algún ‘campamento base’ toca subir al coche o moto y recorrer la isla. A lo largo de sus 66km de costa hay muchas playas, grandes y pequeñas, y numerosas calas y rincones más o menos solitarios donde perderse todo el día. Importante la protección solar, el viento engaña, a veces parece que el sol no sea tan fuerte pero no te dejes engañar, mejor prevenir que dejar que una insolación te fastidie las vacaciones. Una sombrilla y un gorro y a disfrutar de la arena blanca y el agua tan transparente y turquesa.

Además de sus playas, aprovecha este verano en Formentera para conocer alguno de los rincones con encanto que te hemos ido contando en algún que otro post.

Aviso importante: Formentera lo tiene todo para enamorarte y siempre querrás volver.