Formentera, una historia de piratas y hippies.

Érase una vez…

Hace miles de años habitaron la isla los primeros humanos en la edad de Bronce. Hay muestras de antepasados fenicios, romanos, árabes piratas y hasta vikingos.

Formentera ha sido una isla asediada por Piratas.

asalto-cova-des-fum-pic-by-vicenteUna de las historias más famosas, es la del príncipe vikingo Sigurd que en el año 1108 decidió hacer frente a los piratas que aterrorizaban la zona de levante. Éstos se escondían en una cueva abierta a un acantilado donde guardaban sus tesoros, resultado de años de saqueo.

El rey Sigurd decidió atacarlos desde su nave, alzada con cuerdas desde el mar hasta la entrada de la cueva, quemando la cueva para que los piratas salieran corriendo y se encontraran con la nave. Finalmente se rindieron y el príncipe acabó con los piratas poniendo fin a sus terribles asedios, y desde entonces se le conoce como la “Cova d’es Fum” (cueva del humo).

Dicen que todavía existe en el fondo del mar parte del botín, uno de los más importantes de la época, que no pudo ser transportado por los vikingos.

Retomando la historia, Formentera empezó a poblarse en 1695, tras donársela el rey Carlos II a los ibicencos Marc Ferrer y Toni Blanc. El capitán Ferrer fue agraciado con estas tierras debido a que se le encargó la misión de comprar trigo en los puertos del Mediterráneo.

El gobierno de Ibiza, al no tener dinero, quería pagar con sal a los valencianos que se negaron a este intercambio y Ferrer acabó preso e hipotecando sus bienes para poder salir de la cárcel. En 1720 nacieron los primeros descendientes de Ferrer y Blanc y de los ibicencos que allí vivían: los primeros antepasados formenterenses.

Hasta el Silgo XIX, habitaban la isla unas 2000 personas que vivían de la agricultura y la pesca, pero todo cambia con la llegada del turismo.

A partir de los 60, la isla empezó a recibir turistas que buscaban calma, coincidiendo con el inicio del movimiento Hippy. La isla se convirtió en refugio de americanos acaudalados que se escondían de la guerra de Vietnam. Su filosofía “Make love, not war” traspasó barreras y atrajo a artistas tan reconocidos como Bob Dylan o Pink Floyd, que se sentían inspirados por la isla.

Con la llegada de turistas europeos, sobre todo italianos, empieza un cambio económico y Formentera creció hasta los 12.000 habitantes que viven actualmente, aunque en verano se pueden llegar a 50.000 personas.

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Fotografía destacada: Josep Soler