Descubre y disfruta Formentera en un día

Se puede decir que Formentera, con 83 km2 de superficie es una isla pequeña, pero recorrerla en un solo día no es una tarea fácil, si queremos disfrutarla con tranquilidad.

Lo ideal es tener un fin de semana largo para poder descubrir sus playas más bonitas y rincones más especiales. Pero no siempre es posible pernoctar en la isla, en los meses de verano los precios son elevados y fuera de temporada la mayoría de los hoteles y apartamentos están cerrados.

Por eso un gran número de visitantes llegan desde Ibiza bien temprano dispuestos a disfrutar al máximo Formentera en un solo día. El truco para estrujar al máximo cada segundo en la isla, es madrugar un poco y coger el primer o segundo ferry de la mañana.

Nada más llegar al puerto, lo mejor es alquilar una moto para poder recorrer cada rincón y cada cala, y perderte por los caminos.

¡Ponte el casco que nos vamos de ruta!

02062016-_mg_9025Empezamos descubriendo el Cap de Barbería, para conectar con la isla desde el minuto uno. La estrecha carretera que llega hasta el faro es una imagen única que te hará sentir protagonista de una película. Busca la cueva que hay al lado y adéntrate en ella para salir al acantilado, y detente de unos momentos para contemplar el bello paisaje.

Seguimos el viaje para conocer el faro de La Mola, al otro lado de la isla. El recorrido en moto es una maravilla, pasando por diferentes paisajes y con una de las mejores vistas de la isla desde lo alto. Al llegar a la zona, lo que más impacta es el abrupto acantilado: un lugar perfecto para meditar o sencillamente sentarse a contemplar el mar, los pájaros y las lagartinas que habitan la zona.

Tras estos instantes de paz es momento retomar la ruta, dirección al pueblecito de Es Caló.

Es un bonito pueblo en el que recargar fuerzas antes de sumergirnos en las hipnóticas aguas de la isla. Hay varias tiendas, bares y supermercados donde tomar un aperitivo o hacerse con provisiones para pasar el resto del día en la playa.

La playa de Es Caló, así como el pueblo, es bastante tranquila a la vez que preciosa, así que es una buena idea darse un baño. Si el agua está tranquila es una pasada, con colores tan mágicos que parecen sacados de un sueño.

Si hay algo cierto de Formentera es que es uno de los lugares más bellos del mundo, un paraíso turquesa con playas de arena blanca y transparentes aguas.

Y si pudiéramos resumir todo esto en un único lugar sería en la playa de Illetas, que será nuestra última parada antes de coger el ferry de vuelta.

Asegúrate de tener el tiempo suficiente para disfrutar de ella sin prisas ni preocupaciones. Simplemente pasea, nada, bucea, toma el sol, vuelve al agua, juega con la arena, rebózate cual croqueta… en definitiva olvida los problemas, vuelve a ser un niño y sé feliz.

Es sin duda la mejor medicina, Formentera.